ECOLOGIC ART OF LIFE

Introducción al Feng Shui… invitación al bienestar

Salud, felicidad, suerte, amor… A través de sus ritos y símbolos, que combinan una buena dosis de racionalidad, el Feng Shui familiariza las energías que nos rodean para hacer la vida más bella.

Erase una vez…

Alianza del viento –Feng - y del agua –Shui-, el Feng Shui tiene origen en la China antigua. A través de la observación de la naturaleza y la armonía del paisaje, los elementos, los ciclos del sol y también las estrellas, su principio es simple. La tierra es atravesada por un flujo de energías vitales llamado Chi. Disponer nuestro entorno, y en primer lugar nuestra casa, en armonía con esta energía tendrá una buena influencia en nuestra vida.
La sabiduría popular china ilustra con buen sentido esta filosofía de vida, es así que nos enseña que gracias al hacer bien se crea el estar bien. Actuar con sutileza y suavidad en su entorno de vida- verdadero reflejo de uno mismo- para alcanzar la plenitud y la felicidad interior.

El arte de vivir en armonía

La esencia del Feng Shui habla finalmente a cada persona, de manera universal. La prosperidad, la felicidad, la suerte, la longevidad, el buen entendimiento conyugal, una vida familiar feliz… Todas estas aspiraciones y deseos internos, consientes o no, son una realidad que el Feng Shui encarna con sencillez.
El Feng Shui no es un asunto de creencias. No es una religión ni tampoco una opción.
El Feng Shui es una ciencia, un método, una técnica. Está fundado en un conjunto coherente de directivas que expresan la visión china del universo.
Il conseille de disposer son espace personnel de façon à bénéficier des multiples énergies favorables qui circulent abondamment dans l’environnement.
Aconseja que dispongamos nuestro espacio personal para beneficiar las múltiples energías positivas que circulan con abundancia en nuestro entorno.

El poder del Chi

El Feng Shui nos enseña que el lugar donde vive una persona funciona como un espejo, actúa como un doble en osmosis con su ocupante. Cada modificación repercute en el individuo. Es así como podemos elegir aumentar la sensación de calma y bienestar, reforzar el sentimiento de seguridad y aún más dar un toque de dinamismo en nuestro modo de vida. Si existen tantas atmósferas como personas diferentes, el Feng Shui se basa siempre en el componente esencial del Chi.
El Chi es el conjunto de fuerzas cósmicas que nutren la Tierra y se nutren al mismo tiempo de ella. Estas fuerzas recorren las montañas, los océanos, los bosques, los desiertos, los estratos más profundos de la corteza terrestre y los meandros del cielo, así como los cuerpos y los espíritus de todos los seres vivos o inanimados.
Estos flujos de energías mezclan las características de cada uno y se fortalecen sin límite.
El inverso maléfico del Chi es el Sha, un soplo destructor, el conjunto de flujos negativos.
El Sha se alimenta de los excesos y las disposiciones en contra de la naturaleza : piezas oscuras o demasiado iluminadas, ángulos puntiagudos, refuerzos exiguos, tumultos desordenados… Tantas combinaciones nefastas a las cuales el Feng Shui propone soluciones luminosas y simples.

Yin y Yang

Para favorecer la sinergia entre los cuerpos, el espíritu y la forma de vivir se deben eliminar los bloqueos y unir las fuerzas cósmicas presentes, el Feng Shui anima a mirar con atención y sensibilidad todo lo que nos rodea.
El Yin y el Yang están íntimamente ligados al Chi, estas corrientes opuestas se entrelazan y se complementan en todo, formando una pareja cuyos poderes contrarios deben encontrar su justo equilibrio.
La mitad negra con un pequeño círculo blanco es el Yin, el impulso femenino, suave, imaginario.
La mitad blanca con un pequeño círculo negro es el Yang, que simboliza el hombre brillante y diligente.
La alianza entre el día y la noche, la vida y la muerte, el Yin y el Yang nunca van uno sin el otro. Encarnan las más grandes contradicciones de nuestro mundo y son ante todo el reflejo de un equilibrio fundado en una diversidad indispensable.

Los Cinco Elementos

Es cierto que el dominio del Chi y el dúo Yin/Yang son las bases del Feng Shui, pero este método se basa también en una teoría esencial, la de los Cinco Elementos. Al crear el Feng Shui, los chamanes se inspiraron en la observación de la naturaleza, el curso del tiempo y en sus efectos sobre cada cosa. El eterno comienzo del mundo se ve simbolizado por los Cinco Elementos tradicionales : el Agua, el Fuego, la Tierra, la Madera, el Metal. Cada elemento hace parte integrante de un ciclo que puede ser sinónimo de creación o al contrario de control.
Gracias a las cenizas, el fuego nutre la Tierra, pero controla el metal y es capaz de darle forma y diluirlo.
Asociados a los puntos cardinales, los Cinco Elementos nos enseñan cómo circulan los flujos de energía Chi y sus combinaciones más favorables para cada pieza de su casa.